Educación en la mesa

Últimamente me estoy dando cuenta de que la peña esta mostrando malos hábitos en la mesa.
Se supone que cuando nos reunimos para jugar alrededor de una mesa es para compartir momentos y experiencias únicas e irrepetibles. Pero hay ciertos comportamientos lo perjudican.

Empecemos por el tema del móvil. Este aparato es muy útil para muchas cosas pero en la mesa, al igual que en el cine, se debe de apagar o silenciar. Cuando me encuentro a alguien en modo avestruz mirando en el móvil y ausente de la partida me quita las ganas de jugar.

Esto es en parte porque hoy vivimos en modo multitarea. No podemos centrarnos solamente en una cosa. Muchas veces me encuentro viendo una serie con mi pareja y uno jugando al Hearthstone y otro al Candy Crash (espero que adivinéis a que juega cada cual). Espero haberme explicado con este ejemplo.

De esta manera, en la mesa, jugando una partida, me he encontrado con algún jugador "waseando" con otro de la mesa, con amigos, puntuando la puntuación de cada jugador turno a turno (ya que esta es oculta y haciendo esto tenía control sobre que acción escoger cada turno) y otras actividades.

Yo pienso que es una falta de respeto el usar el móvil cuando te reunes a jugar, es como como hablas con una persona y no la miras a la cara. Yo no soy un santo y alguna vez me he contagiado de esta mala costumbre pero rara vez me podrán echar en cara esta costumbre.

Otra mala costumbre es no conceder atención a cuando te explican unas reglas. Encima que te molestas en leer las reglas e intentar explicarlas te encuentras que el otro esta con la mirada perdida o con el móvil. Otra mala costumbre en este sentido, es cuando uno está explicando las reglas y se entromete otro. Aquí admito que he pecado alguna vez, que le voy a hacer intento mejorar y admitiéndolo doy un paso.

La puntualidad es otra cosa que me fastidia mucho. Me encontrado en muchas quedadas de quedar a una hora y esperar a ciertos jugadores a que apareciesen más tarde sin motivo justificable. Todos tenemos vida y cosas que hacer y si uno se molesta en llegar a la hora pactada, que menos que los demás hagan lo mismo. Por cierto, como dice la ley de Murphy, suele ser el que vive más cerca.

Podríamos hablar también del saber ganar y perder. Hay veces que ciertos jugadores al perder, echan en cara que otro no hizo tal o cual para que el otro no ganara. ¿ porqué no lo hiciste tú?, me pregunto,

El "comer" la oreja en demasía sería otra cosa a mejorar . Me explico. Cuando juegas sueles hablar con el resto de jugadores para intentar llevártelos al huerto y conseguir que hagan lo que te interesa. Pero cuando cuando se hace muy repetitivo puede fastidiar al resto y quitar la gracia. Lo principal del juego es que ganes o pierdas, lo hagas tomando las decisiones que hubieras visto mejores, aunque a veces no se acierte. Se agradece que a veces te aconsejen cuando eres novato, pero hay que dejar que se vuele solo y experimente por si mismo. Quizás así, disfrute más de la partida que siendo aconsejado a cada momento.

Ya no hablemos no comer y beber cerca de los materiales del juego de mesa, ya que el dueño, por dentro, está a cada momento rezando porque no ocurra ninguna torpeza por el personal. Por suerte en este sentido no he sufrido nunca ningún accidente.

Para terminar, suele ocurrir que en un lance del juego ocurre algo que "le toca moral a un jugador", éste suele perder la compostura y hablar alto. Hay que intentar hablar con tono moderado pero a veces como he dicho surge alguna situación que nos hierve la sangre. Por eso es importante que cuando nos sentemos a jugar, interioricemos que es un juego y que no vaya a más.

Bueno, creo que os habréis hecho una idea de las cosas que molestan cuando me siento a jugar a la mesa. Con esto no quiero decir que yo sea un santo, de hecho alguna vez que otra he pecado, poco o por lo menos tengo esa sensación. Pero intento mejorar y espero que el resto por lo menos lo intente. Porque estos malos hábitos no ayudan  a disfrutar de una sesión de juego. Es como cuando te encuentras viendo una película en un idioma que no dominas y tienes que estar atento a los subtítulos. Quieras o no, te pierdes momentos de película y no se disfruta igual.
¿Vosotros que opináis?

Nos vemos en la mesa