Hormiguero, piratas...

Mi última sesión ha sido la mar de interesante. He conocido dos jugones más. Con esto, se me abre un nuevo abanico de juegos que probar y gente maja con la que jugar. Aun así, no hay nada como jugar con los amigos de toda la vida pero no está de mas tener siempre varios grupos. Veremos con el tiempo si la cosa cuaja.

La sesión se abrió con un Myrmes que desde lo comento el creador de la BSK, me entró ganas de probarlo. La verdad es que el tema y algunos componentes hace que el juego sea más temático que otros euros. El juego consiste en explorar el mundo (tablero) con hormigas exploradoras y conseguir recursos (comida/piedra/tierra) para mejorar tu hormiguero durante tres años ( con sus fases estacionales).

 Así, podemos crear hormigas guerreras para luchar con los bichos del exterior, destruir los "caminos" explorados por los rivales o evitar el hambre en invierno. También podemos crear hormigas exploradoras que buscaran recursos en el exterior o interior de nuestro hormiguero. Otras opciones es crear larvas para usarlas en mejoras o optimizar nuestro hormiguero.
En su conjunto se puede decir que es un euro con algo de tema.

La partida empezó muy mal para mi y el anfitrión, su vecino y Alejandro si consiguieron mejoras en su hormiguero rápidamente. El tema de las cuidadoras es muy importante para poder realizar más acciones y todos fuimos a por eso. La partida consistió en correr en explorar el mapa y expandirnos mientras mejorábamos nuestro hormiguero. Solo al final hubo algo de interacción entre los jugadores cuando destruíamos los caminos de hormigas de los rivales que daban puntos.
Yo quede quede último a dos puntos del 3º. El 1º fue el vecino a tan solo un punto del 2º.

Luego pasamos a Libertalia, un juego de piratas de cartas que me encanta y creo que a todos les gusto menos a Alejandro, que en el primer turno sufrió un par de puñaladas y se quedó algo descolgado. Y todos sabemos que cuando te quedas descolgado en una partida, pierdes el interés.

La partida estuvo disputada hasta el final.

El siguiente en salir fue Camel Up, al que jugamos dos partidas seguidas por eso de ser rápido y divertido. Hubo mucha maldad en colocar los oasis para alterar el orden de los camellos y se formaron muchas veces "peloteras" que hacia complicado vaticinar quien ganaría la etapa/carrera.

El próximo en salir fue Port Royal, un juego que probé con Neiban, del blog Tableronne, y me gustó.

Y fue algo parecido a la partida de Libertalia. Alejandro se volvió a quedar descolgado con la consiguiente desgana por continuar la partida.

En la partida pocas veces se forzó la suerte. Yo si lo hice pero también porque tenía 4 espadas con las que podía evitar la mala suerte. Yo fui el primero en conseguir los 12 puntos y poner fin a la partida, pero el "vecino", consiguió sumar unos puntos para ponerse un punto por encima y ganar él.
Que se le va a hacer. Hoy no era mi día y si el suyo.

Después de irse el vecino, jugamos un último juego a 3, Boss Master. Un juego donde tu eres un monstruo de final de pantalla ( clásico de los juegos de los años 80/90 como Castlelvania).
 Nuestra misión es construir el nivel de pantalla con trampas y monstruos para matar a los héroes que entre en nuestro dungeon.

El juego tiene una estética de la época que gustara a aquellos que vivieron esa etapa.
Por lo demás, el juego tiene bastante interacción con el resto de jugadores de lo que cabría esperar.
De hecho, El anfitrión y yo jugamos dos cartas de hechizos donde inutilizaban las trampas/monstruos de Alejandro, haciendo que los héroes le entraran hasta la cocina y lo dejaran k.o. Esto puede ser un punto negativo del juego, el que tenga eliminación de jugadores, pero al ser un juego relativamente corto, no lo hace tan relevante.

Al final ganó el anfitrión la partida ya que se monto un dungeon potente.
No está mal el juego pero por un lado me dejó algo frió, habrá que volver a jugarlo para afianzar sensaciones.

Y esto fue todo lo que dio la velada, nos vemos en la mesa.